Empresas: qué son, tipos, tamaños…


¿Qué es una empresa?

Una empresa es una organización de personas y recursos que buscan la consecución de un beneficio económico con el desarrollo de una actividad en particular. Esta unidad productiva puede contar con una sola persona y debe buscar el lucro y alcanzar una serie de objetivos marcados en su formación.

A menudo la creación o formación de empresas responde a la necesidad de cubrir un servicio o una necesidad en un entorno determinado y mediante el cual existe la posibilidad de salir beneficiado. Para ello, el emprendedor o el grupo de emprendedores reúne los recursos económicos y logísticos necesarios para poder afrontar dicho reto empresarial y cumplir los objetivos que se marquen y haciendo uso de los llamados factores productivos: trabajo, tierra y capital.

El mundo conceptual de la empresa es bastante amplio, existiendo la posibilidad de clasificar a los proyectos empresariales atendiendo a gran cantidad de criterios, como la naturaleza de su actividad, su organigrama o su tamaño.


Tipos de constitución de una empresa

Existen diferentes tipos de constitución de una empresa. Puede ser individual cuando está integrada por una sola persona, en forma de sociedad anónima o de responsabilidad limitada, siguiendo el esquema de cooperativa y otras muchas variantes existentes en el ámbito económico actual.


Sector de la empresa

Por otra parte, cada empresa debe encuadrarse en un determinado sector si se tiene en cuenta el tipo de actividad que desarrolla en la economía, distinguiéndose entre empresas de:

  • Sector primario: Labores agrícolas o la industria de la minería.
  • Sector secundario: Dedicada al sector de la construcción. La industria manufacturera transforma los productos del sector primario.
  • Terciario: Dedicada al sector servicios. Como por ejemplo, los bancos, aseguradoras o la policía.

Tamaño de la empresa

En lo que respecta al tamaño, como se ha dicho, existe la posibilidad de constituir empresas partiendo desde un solo integrante o trabajador. Este sería el caso de las empresas individuales. Ya subiendo en cifras, podemos encontrar las “pequeñas y medianas empresas” o PYMES. Por último, tendríamos a las grandes empresas con gran cantidad de trabajadores en plantilla y altas cifras en sus volúmenes de negocio.

Teniendo en cuenta su número de componentes, pueden encontrarse diferentes formas de Estructuras empresariales y la forma en que las funciones y poderes de la empresa de distribuyen a lo largo y ancho de su organigrama.


Poder empresarial

Atendiendo al origen de la empresa o su titularidad, podemos diferenciar las llamadas empresas privadas, si pertenecen a particulares, o públicas, si están controladas o reguladas por poderes de tipo público o pertenecientes a instituciones del Estado.

Alternativamente, es posible encontrar ejemplos en la vida empresarial de empresas mixtas que reúnen ambas características y tengan una titularidad compartida entre poder público y agentes privados.


Tipos de empresas

Los tipos o clases de empresas son las distintas clasificaciones que se pueden hacer de una empresa.

Enumerar los tipos de empresas puede ser una tarea casi infinita. Podríamos hacer una clasificación de empresas en función del color de pelo del jefe o de alguno de los empleados. Sin embargo, definir los distintos tipos de empresas es un ejercicio cuyo objetivo principal es separar el grano de la paja.

En otras palabras, nos interesa saber en base a qué características podemos distinguir distintos tipos de empresas. Y, por supuesto, que esas características sean de utilidad para realizar análisis económicos de distinto ámbito.

Por ejemplo, podríamos preguntarnos, ¿nos interesa realizar una clasificación de empresas en función del número de empleados? Por supuesto, esto sería una forma de discernir a las empresas según su tamaño. Y más aún, así podríamos comparar el tamaño de las empresas en diferentes países. Consecuentemente, podríamos estudiar la estructura de las empresas.

Otro ejemplo podría ser clasificar a las empresas según al sector al que se dedican. Así sabremos cuántas empresas se dedican al sector manufacturero, cuantas se dedican al turismo o al sector de la agricultura. O incluso, por capitalización bursátil.

Dado que, como ya hemos dicho, lo que nos interesa es realizar distintas clasificaciones, vamos citar las principales:

  • Según el tamaño:
    • Número de empleados.
    • Cantidad de activos.
    • Facturación.
  • Actividad que realiza:
    • Producen bienes.
    • Ofrecen servicios.
  • Distinguiendo área geográfica:
    • Local.
    • Regional.
    • Nacional.
    • Multinacional.
  • Sector económico al que pertenecen:
    • Sector primario.
    • Sector secundario.
    • Sector terciario.
    • Sector cuaternario.
    • Sector quinario.
  • Titularidad de la empresa:
    • Pública.
    • Privada.
    • Mixta.
  • Forma jurídica:
    • Empresario individual o autónomo.
    • Sociedad limitada.
    • Sociedad anónima.
    • Comunidad de bienes.

¿Se pueden añadir más clasificaciones?

Por supuesto, podríamos discernir entre otros tipos de empresas. Por ejemplo, una que no aparece, pero que se podría utilizar en un análisis económico, sería las empresas por número de empleados asalariados.

En la anterior clasificación hemos citado un tipo de empresa por número de empleados, sin embargo, no todos los empleados tienen por qué ser asalariados. Sería interesante, por tanto, distinguir entre las empresas con más de un cierto número de asalariados, de aquellas que no los tienen.

En definitiva, el esquema ofrecido es un marco teórico a modo de referencia para conocer los principales tipos de empresas. De este modo, se pueden abordar distintos estudios teniendo en cuenta el objetivo del mismo.


 

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